En estos tiempos
que corren en que la educación pasa por una difícil situación, al igual que
ocurre con la gran mayoría de las cosas; y por ello, este término se encuentra
cada vez más en boca de todos, y por lo general recibe un respaldo
incondicional del público, por lo que podemos concluir que la educación es algo
relevante en la vida de toda persona.
Pero, ¿a qué nos
estamos refiriendo cuando hablamos de educar? Atendiendo a la RAE, este término
hace referencia a “el desarrollo o
perfeccionamiento de las facultades intelectuales y morales del niño o del
joven por medio de preceptos, ejercicios, ejemplos, etc.”
Muchos han sido los
intentos por tratar de elaborar un concepto global, claro y significativo de
este término. Desde mi punto de vista una de las definiciones mas correctas
sería la que nos presenta E. Fromm: “La educación consiste en ayudar a una
persona a llevar a la realidad sus aptitudes”.
Me gustaría
exponeros una imagen que he realizado yo mismo, con lo que son para mí
conceptos clave en el significado de educación:
La educación no es si no otra cosa que la base que mueve a una persona, la que
le hace capaz de diferenciar sus actos, es algo impreso en el ser humano y tal
vez, incluso único de este. Educar es un
incesante aprender, y este aprendizaje se desarrolla desde la etapa
prenatal hasta en el momento en que concluye nuestra breve existencia, es decir
durante todo el ciclo vital.
Aprender se puede
aprender por uno mismo o así es como lo pueden pensar algunos; sin embargo, ese
mismo aprendizaje lleva implícito en si mismo varios elementos que no somos
capaces de apreciar a simple vista,
como pueden ser el contexto, las condiciones necesarias para sobrevivir y desarrollar las habilidades necesarias para
este fin, etc.
De este modo, queda
sobreentendido que la educación no es algo simplemente relacionado con el entorno educativo, si no
que se produce en el día a día. Pero si nos centramos en un ámbito más
educativo, educar consiste en enseñar conocimientos que uno mismo posee a los demás
–de ahí que el aprendizaje sea un proceso vital- , así como ayudar a conocer y
contribuir al pensamiento propio de cada alumno, es decir la capacidad de
razonamiento individual.
En conclusión, educar
es un proyecto vital de conocimiento,
aprendizaje, razonamiento y ayuda de estas mismas características
para el logro y la adaptación de estas peculiaridades por el resto de las
personas, por tanto, educar implica
ayudar a entender.
Aquí os dejo un poema compuesto por un excelente poeta como es Gabriel Celaya, acorde al tema propuesto:
Educar es lo mismo
que ponerle motor a
una barca.
Hay que medir,
pesar, equilibrar...
Y poner todo en
marcha.
Pero para eso
uno tienen que
llevar en el alma
un poco de marino,
un poco de pirata,
un poco de poeta,
y un kilo y medio
de paciencia concentrada.
Pero es consolador
soñar,
mientras uno
trabaja,
que ese barco –ese
niño-
irá muy lejos por
el agua.
Soñar que ese navío
llevará nuestra
carga de palabras
hacia puertos
distantes,
hasta islas
lejanas.
Soñar que cuando un
día
esté durmiendo
nuestra propia barca,
en barcos nuevos
seguirá nuestra
bandera enarbolada.
Gabriel Celaya
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